27 de Septiembre: Día de las y los Dirigentes Sindicales

Hoy, 27 de septiembre, conmemoramos el Día de la y el Dirigente Sindical en Chile, en donde desde la figura de Manuel Bustos, destacado dirigente sindical que luchó contra la dictadura, y que falleciera un día como hoy hace 26 años, se recuerda a todas y todos los dirigentes sindicales de nuestro país.

Esta fecha es un profundo reconocimiento a la incansable labor de quienes defienden los derechos y conquistas de los trabajadores y trabajadoras, guiados por el ejemplo histórico de Luis Emilio Recabarren, quien recorrió Chile incentivando a los obreros de su época para luchar por sus derechos junto a Teresa Flores, pionera dirigenta sindical. Así como tambien recordamos a Luis Figueroa Mazuela, dirigente sindical y luego Ministro del Trabajo del Presidente Allende.

Hoy, con estos referentes, la dedicación de cada dirigente sindical es el pilar fundamental para avanzar hacia un Trabajo Decente y es más crucial que nunca en un escenario donde las conquistas alcanzadas pueden verse amenazadas.

Como CTC, representando a las Trabajadoras y Trabajadores subcontratados del Cobre, reconocemos especialmente su rol en la defensa de leyes emblemáticas que mejoran la vida de todos, como la Ley de 40 Horas, la Ley Karin contra el acoso laboral y sexual, ratificación de los Convenios 190 y 176 de la OIT, la Política de y Seguridad y Salud en las Minas, la Ley de Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral, entre otras iniciativas.

Su trabajo fortalece la libertad sindical, porque un movimiento sindical sólido es capaz de dialogar en igualdad de condiciones, construyendo una sociedad más justa, equitativa y humana. Se han destacado avances recientes que reflejan este esfuerzo colectivo, como la ampliación de los criterios para la negociación colectiva de sindicatos Interempresa, facilitando la organización y el fortalecimiento de las y los trabajadores.

En tiempos complejos, el compromiso de las y los Dirigentes Sindicales es la voz que defiende la justicia laboral, entendiendo que sin ella no hay paz social duradera.

Agradecemos su perseverancia a los de ayer, a los de hoy, y los alentamos a continuar con la tarea esencial y fundamental para el desarrollo de la Democracia y la vida digna.

Comparte