Hoy, 24 de julio de 2022, se cumplen siete años desde que Nelson Quichillao López, trabajador subcontratado de la minería del cobre, fuera asesinado por Carabineros de Chile mientras se manifestaba por defender y mejorar los derechos y conquistas de las y los trabajadores más precarizados de la minería chilena.
Corría el mes de julio de 2015, en un contexto de movilización nacional por la ampliación y mejoramiento del vigente Acuerdo Marco entre la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) y Codelco, cuando Nelson se manifestaba junto a sus compañeras y compañeros en el campamento minero de El Salvador (Chile). Las autoridades políticas del momento, al ver que las manifestaciones se habían propagado por todas las divisiones de la mandante estatal (Codelco), tomaron la decisión de reprimir brutal y criminalmente la movilización de las y los trabajadores contratistas y subcontratistas del cobre, desatando sobre ellas y ellos una fatal acción llevada a cabo por Fuerzas Especiales de Carabineros. La prolongada represión, que implicó el uso de un gran número de bombas lacrimógenas, tiros de escopeta y munición letal (decenas de balas) en contra de las y los trabajadores, pronto se vió particularmente agudizada y dirigida hacia quienes se encontraban concentrados en torno a la garita de acceso a la mina. En esas circunstancias, a las 02:24 horas del día 24, el Carabinero identificado como Marco Guerrero Martínez dispara en contra de nuestro compañero Nelson Quichillao, quien cae abatido en el lugar para más tarde (a las 03:05 hrs.) fallecer en la Clínica San Lorenzo de dicho campamento minero.
- Nelson Quichillao López era un trabajador subcontratado de la minería del cobre, socio del Sindicato Nº2 de la empresa Geovita, afiliado a la Federación de Sindicatos El Salvador y a la Confederación de Trabajadores del Cobre.
Después de haber presentado en agosto de 2015, en conjunto con su familia, una querella criminal por el asesinato de Nelson, de haber hecho denuncias ante el Instituto Nacional de Derechos Humanos, lo mismo ante el Relator Encargado Especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el Derecho a la Libertad de Reunión y Asociación, también ante la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de haber sostenido encuentros con parlamentarias y parlamentarios con el propósito de denunciar una eventual denegación de justicia, y que posteriormente la fiscalía decidiera no perseverar en la causa por su asesinato (cerrando así el caso en instancias nacionales), la Confederación de Trabajadores del Cobre presentó en noviembre de 2018 una denuncia que persigue la responsabilidad internacional del Estado de Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Dicha denuncia acusa la violación de un conjunto de derechos, principalmente por no investigar adecuadamente su muerte a manos de Carabineros de Chile, por vulnerar el derecho a la verdad, a la justicia, a la integridad física y, en definitiva, el derecho a la vida de Nelson Quichillao. En la actualidad, cabe señalar, y luego de haber pasado la etapa de admisibilidad, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aún se encuentra a la espera del informe que el Estado de Chile debe presentar con todos los antecedentes que disponga del caso. Después de aquello la causa en la CIDH debe continuar su curso y pasos que conducirán a una resolución definitiva y que, como organización, esperamos sea condenatoria.
Han pasado siete años, e igual que desde el primer día en que la acción represiva del Estado de Chile asesinara a nuestro compañero Nelson Quichillao López, la Confederación de Trabajadores del Cobre seguimos en la búsqueda de verdad y justicia. Verdad y justicia para nuestro compañero y su familia, verdad y justicia sobre las responsabilidades políticas y materiales, verdad y justicia para las y los trabajadores de Chile.
